
La Llave
Inglese
RECONOCIENDO Y AGRADECIENDO
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“MAESTROS: cuando los recuerdo con agradecimiento, ellos me acompañan en mi accionar y en lo que traspaso a otros”
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Bert Hellinger
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He sido bendecida y privilegiada al tener en mi largo camino como aprendiz, grandes maestros, esos que enseñan desde la sabiduría, otros que transmiten desde la vivencia, unos que solo enseñan con su presencia medicinal, otros que no tocan tanto el alma sino mas bien el conocimiento cognitivo… y también están los que enseñan a través del dolor, esos que en el momento no te das cuenta que te están dando la lección de tu vida, parecen mas bien enemigos, pero si sabemos encontrar el aprendizaje que sacamos de esa vivencia, entonces se transforman también en nuestros maestros. Por suerte la vida me ha puesto en el camino este gran abanico de maestros y me quedo con todos… ¡qué gran aprendizaje es la vida si logramos sacarle el jugo a cada experiencia!
Ya he nombrado en otros artículos a algunos de estos maestros, pero hay una de ellas que pasó muy fugazmente por mi vida, siendo parte de la formación de Constelaciones, y que en un hermoso ejercicio plasmó ese agradecimiento que internamente sentía desde siempre hacia todos ellos. Liliana Inglese, quien llegó, transmitió, dio tanto de lo que tenía para dar y luego se fue, no solo de la formación y del país, sino también de este plano. Ni bien la vi, comprendí que eso enorme que se podía ver en ella, era solo la punta del iceberg (imagen que ella usaba), y que en lo enorme e invisible de ese iceberg estaría la inmensidad de su sabiduría. Tuve la suerte de compartir una charla intima con ella donde verifiqué lo que me decía mi
intuición; Liliana sí era enorme, sabia, intuitiva y tantas cosas más.
Ese ejercicio de reconocimiento y honradez a nuestros maestros es tan integrador, tan reconciliador y tan emocionante de hacer, que cada tanto lo hago sola en mi mente y cuando puedo también lo repico en algún taller. Ella llamaba a ese ejercicio “La llave Inglese”, y en mi llave siempre pongo a tantos maestros que se torna un poco largo, y muchas veces temo olvidarme de alguno. Por supuesto en mi llave visualizo gente que se ha quedado en mi vida, otra que duró el tiempo de una formación, otra que pasó fugazmente y maestros que vinieron en forma de amigos que me han mostrado un camino.
Siempre al llegar al punto actual de mi vida, necesito volver la vista a las personas que me mostraron el camino terapéutico de la Gestalt y las Constelaciones Familiares, volver la mirada para volver a agradecer. Sé que ese túnel de maestros por el que paso, es el que me acompaña en cada encuentro con el otro, en cada taller, en cada grupo. Y muchas veces me he preguntado ¿quién sería hoy si uno solo de ellos hubiera faltado en mi vida? Y como amo ser quien soy, así con lo fuerte y lo débil, lo claro y lo oscuro, “lo bueno y lo malo”, así es que siento solo agradecer y contemplar bajo mi mirada a todos y todas. Es un bellísimo ejercicio de
Orden y Jerarquía, el reconocimiento a todo ser que pasa y toca mi vida.
Así, como TOMO todo lo que puedo de ellos, también me nace la necesidad de DAR y volcar a los demás un poco de mi saber, de mi presencia, y de lo que tengo para dar. Mi gran aprendizaje es dar en la medida justa, eso cuesta bastante. A veces dar de más ha sido un gran problema, otras veces siento que ya fue suficiente y costoso lo que di en otro momento y elijo retirarme, eso puede no ser entendido y mal recibido… en fin, lo dejo con cada uno. La compensación y el equilibrio es el aprendizaje de cada día, así como cada uno de los 3 Órdenes del Amor; entrar a este túnel es contemplar los 3: no olvidar a nadie, pararme humilde al final, tomando, y extender mi mano, dando, para compensar esa deuda.
Hoy vuelvo a agradecer en mi Llave Inglese a cada ser que tocó mi vida, y me inclino ante cada uno y cada una. Especialmente hoy, como cada día me inclino ante mi abuela, mi MAESTRA, así con mayúsculas, esa viejita que se fue hace 6 años con sus 104 y su sabiduría a brillar desde otro plano y seguir acompañándome como lo hizo desde siempre.
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¡¡¡GRACIAS maestros y maestras de mi vida, gracias Liliana por enseñarme tu llave antes de irte!!!!